El centro de experimentación agrícola que la multinacional Bayer tiene en la localidad sevillana de Brenes trabaja en la innovación que llegará en la próxima década a todos los mercados relevantes globales para aportar soluciones fitosanitarias a los agricultores contra las enfermedades y las plagas.
Precisamente, este centro de innovación en Brenes ha albergado este jueves la presentación de los resultados del grupo en España dentro de su estrategia para dar a conocer el trabajo que realiza desde sus distintas sedes y espacios en los que desarrolla su actividad en España.
Bayer ha invertido dos millones de euros en 2022 en mejorar y ampliar las instalaciones de la finca experimental de Brenes y en la digitalización con el uso de drones para complementar el trabajo de observación de campo, ha explicado a los medios de comunicación Jorge Silva, el director de este centro en Brenes.
Cuenta 38 hectáreas en dos fincas desde donde realiza ensayo en campo y en invernadero sobre cultivos de agricultura mediterránea (frutales, almendros y viñedos, entre otros) para buscar soluciones a las plagas y enfermedades con productos fitosanitarios que pueden ser de síntesis o biológicos.
Una de las particularidades de este centro es que los ensayos se llevan a cabo en micoparcelas dada la gran variedad de cultivos y se mantiene la actividad todo el año con un equipo de nueve personas que llega a unas sesenta en las temporadas agrícolas.
Además de productos fitosanitarios, en esta finca sevillana se desarrollan nuevas metodologías de ensayos agrícolas, ha apuntado Silva, que ha destacado que es uno de los cinco centros referentes en innovación agrícola que tiene Bayer en Europa, Oriente Medio y África.
En España cuenta también con instalaciones en Almería y en Murcia, desde donde Bayer trabaja en la mejora de las variedades hortícolas mientras que el de Brenes se centra en el desarrollo de productos fitosanitarios y soluciones biológicas para los cultivos.
Su ubicación permite al centro participar en las primeras fases de desarrollo de la investigación de productos para la protección de cultivos, evaluando la eficacia y otras características fundamentales de estos productos en condiciones mediterráneas.
Las actividades desempeñadas en esta finca de Brenes tienen la finalidad de obtener mejoras sustanciales en los cultivos agrícolas, aumentando su productividad, seguridad y la calidad de los productos obtenidos de los mismos al tiempo que se preservan los recursos naturales.
Esta finca experimental en Brenes es también referente en sostenibilidad, ya que sus programas de recuperación de agua pluvial que anualmente recoge más de 2 millones y medio de litros, la instalación de placas fotovoltaicas para el autoconsumo eléctrico, o la aplicación de técnicas de rotación de cultivos y crecimiento de manto vegetal que ayuda al secuestro de carbono.
Fuente: EFE AGRO