Este plan contempla la movilización de una inversión público-privada superior a los 2.400 millones de euros, con la que ya se desarrollan más de 190 actuaciones sobre unas 700.000 hectáreas. El ministro entiende que la reutilización de aguas, el uso de energías renovables y la digitalización de los regadíos son los instrumentos clave de actuación para abordar la actual situación de sequía.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha asegurado esta tarde, en el pleno del Senado, que este Gobierno ha puesto en marcha el plan de modernización y transformación de regadíos más ambicioso de la historia reciente de España. Este plan, ha añadido, va a permitir la movilización de una inversión público-privada superior a los 2.400 millones de euros entre 2022 y 2027, el triple de lo que se ha invertido en las dos décadas anteriores.
El ministro ha explicado que ya se desarrollan más de 190 actuaciones sobre unas 700.000 hectáreas, que van a beneficiar a más de 200.000 regantes. Además, estas actuaciones van a permitir un ahorro de agua mínimo del 10 % respecto a la situación de partida.
En su comparecencia, Luis Planas ha recalcado que el Ejecutivo “apuesta por los regadíos sostenibles para crear riqueza y oportunidades de desarrollo”, a partir de la modernización de las infraestructuras hidráulicas, la incorporación de nuevas tecnologías digitales y la instalación de fuentes de energías renovables.
En este contexto, ha recalcado que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación trabaja con el compromiso de modernizar la gestión del agua en la agricultura, para lograr un uso más adecuado y eficiente de este recurso. Para ello, el ministro entiende que la reutilización de aguas, el uso de energías renovables y la digitalización de los regadíos son los instrumentos clave de actuación para abordar la actual situación de escasez de agua.
El ministro ha incidido en las inversiones en la Comunidad Autónoma de Aragón, que van a contar con un presupuesto de 411 millones de euros para obras de modernización en 58.083 hectáreas de regadío que van a beneficiar a 5.346 regantes.
Por otro lado, el ministro ha señalado que el Consejo de Ministros aprobó, en enero de 2023, los Planes Hidrológicos de tercer ciclo (2022-2027), de las demarcaciones hidrográficas intercomunitarias, tras una tramitación basada en la mejor información científica y con la participación de todas las partes interesadas.
En este marco están previstos 22.844 millones de euros de inversión, de los que 10.675 millones son de inversión estatal, para todo tipo de obras hidráulicas de almacenamiento y suministro de agua, entre las que se incluyen conducciones, presas, desaladoras y depuradoras, entre otras actuaciones.
En particular, el Plan Hidrológico de la cuenca del Ebro del tercer ciclo recoge cerca de 1.200 medidas, por un importe de más de 3.900 millones de euros a ejecutar por todas las administraciones hasta 2027, de los que más de 1.000 millones correrán a cargo de la Administración General del Estado. Las inversiones tienen como objetivo conseguir el buen estado de las masas de agua y avanzar hacia la seguridad hídrica.
Además, el Pacto del Agua de Aragón cuenta actualmente con 153 expedientes programados, entre las cuencas del Ebro y el Júcar, con un presupuesto superior a los 3.400 millones de euros para obras de abastecimiento, almacenamiento, saneamiento y depuración de aguas.
Dentro de este pacto, el ministro ha precisado que ya se han terminado 78 actuaciones, en las que se han invertido más de 1.385 millones de euros; otras 3 se encuentran en ejecución (Yesa, Mularroya y Almudévar) y otras 22 están en tramitación, en las que ya se han invertido más de 26 millones de euros. En total, el Gobierno ha invertido hasta la fecha más de 2.119 millones de euros, es decir, el 62,32 % del presupuesto de los expedientes programados.